Juegos de manos, juegos de villanos, decía el dicho. Es una frase que he escuchado incluso en alguna canción. Pero esta nueva entrada debería venir esponsorizada por HBO, hogar del auténtico juego que me trae aquí: Juego de Tronos.
Siempre hay idas y venidas en el trabajo de una, pero después de varios intentos de robo y demolición, el definitivo parece provenir de quienes más nos tienen que alentar y apoyar, nuestros propios jefes. Tal como el personaje Amador de la serie «La que se avecina» fue sustituido por una planta, una servidora va a ver reemplazadas sus tareas de los últimos seis años por unas maravillosas funciones vegetales.
Queda pasar por las etapas emocionales al afrontar un cambio radical, a saber
- Etapa cognitiva: negación.
- Etapa emocional: miedo, ira.
- Negociación.
- Tristeza y culpa en algunos casos.
- Aceptación.
Ahora me encuentro más bien entrando en la última tras haberme sentido infinitamente triste, ausente como un mueble, un trasto viejo, un poco menos que nada. Pero claro, si una hace su trabajo correctamente sin una queja durante seis años y medio y de repente todo cambia, es que el problema no está en mí. Aún a veces me asalta una manta de tristeza que me envuelve y lo azulea todo. Y me cuesta salir de ella. Porque las emociones son adictivas y te atrapan, incluso las tristes. Y es difícil decidir no agarrarse a compadecerse y saltar del agujero para seguir adelante.
Pero en fin, ayer vi un concierto fabuloso de los Depeche Mode en el Primavera Sound de Barcelona donde rindieron homenaje a uno de sus componentes que ha muerto. Y allí estaban, viejos y cascados, fabulosos.
I feel so naked, standing on the shore, are you sure?Nothing’s out there, nothing else no more, no moreFirst we stand up, then we fall downWe have to move forward, before we drown
Que ellos lo consigan no significa que lo consiga yo. Pero entre este disco tan maravilloso y triste y un Greatest Hits de INXS (en paz descanse) parece que soy capaz de centrarme en las tareas que me quedan y que me encanta hacer. Y lo demás, ya veremos.