Una vez entendida la diferencia entre mapa de bits y vectorial, queda por entender qué es la resolución.
Los píxeles son todos iguales a grandes rasgos (aunque hay varias medidas y formatos en realidad). Pero la cuestión es que hay unas medidas básicas que afectarán directamente a la definición de la imagen.
La resolución depende del método de reproducción y de que coloquemos más o menos píxeles en un centímetro o pulgada. Esto antes se refería casi exclusivamente a soportes impresos, pues todos aprendimos en cierta época la resolución fija de las pantallas. Se decía que en las pantallas tradicionales el ojo humano no era capaz de distinguir más de 72 píxeles en una pulgada. Hoy día con las pantallas modernas esta medida se ha duplicado. No en vano las imágenes para pantallas retina se preparan a «2x» o el doble de tamaño, o bien a 144 ppp (píxeles por pulgada).
¿A qué resolución lo necesito?
Tradicionalmente, las resoluciones adecuadas para materiales impresos, han sido:
- ~80 ppp: Para formatos gigantes destinados a ser vistos a varios metros de distancia, como lonas y vallas.
- ~100 ppp: Si vas a imprimir en una impresora doméstica / de oficina.
- ~150 ppp: Si vas a imprimir en un diario en blanco y negro (periódicos de noticias, etc).
- ~300 ppp: Si vas a destinar tu imagen a una revista en color y papel de calidad.
Esto da una idea aproximada, pero lo más indicado es consultar con la imprenta. En caso de duda, siempre ir a lo grande. Hay muchos recursos que se pueden escalar a tamaños mayores (los vectoriales), pero siempre es un engorro. Si hay imágenes, es posible que el tamaño de las mismas sea demasiado pequeño. Es posible que no tengamos el recurso a tamaño suficiente y no podamos aumentarlo. Si las imágenes son pequeñas, habrá que inventarse píxeles y quedarán borrosas en el menos malo de los casos.